La vibración y el sonido de los cuencos trabajan sobre nuestro cuerpo energético y áurico, equilibrándolo a través de cada uno de los centros energéticos, y físicamente sobre nuestra estructura ósea, nuestra columna vertebral y a cada célula de nuestro cuerpo para establecer la perfecta armonía
Los cuencos, nos conectan a través del sonido, la vibración, con nosotros mismos y con el universo alineándonos en perfecta armonía.